El Anecdotario del TORO

Hola queridos compañeros como ven estamos inaugurando una nueva sección,llamada el anecdotario del toro.En esta se contaran anécdotas vividas durante nuestras cortas vidas.
Hoy comenzare por un par de cortitas pero chistosas historias:

LAS OJOTAS DE JP

En una noche calurosa de verano, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychu, los chicos emprendían la hazaña de cocinar unos pollos a la parrilla bajo la lluvia, todo una proeza hasta el momento.En eso se escucharon un par de disparos, nosotros atónitos a la situación no sabíamos que hacer, en eso los Chamberlain aparecieron como hormigas saliendo de un hormiguero.La cuestión era que le estaban entrando a robar a los vecinos de nuestras cabañas, a todo esto Juaco llamo a la prefectura(cualquiera mando) y no se como hicieron y llego la policía no me pregunten.
En ese momento los Chamber no podían volver a su casa por lo que entraron a nuestra cabaña, en eso JP estaba preparando una ensalada o no se que carajo estaba haciendo, puede ser que una maldad estuviera planeando, los chicos divisan que una de los Chamber reposo su cola en una silla y paso a ponerse las ojotas de JP, que no se dio cuenta de esto a lo que los chicos no paraban de reírse.Cuando los individuos procedieron a salir de nuestra cabaña apareció un gran amigo nuestro con el cual hemos perdido contacto "LALO" que aporto su presencia con su particular tranco, el quería pelearce con dios y maría santísima(a todo esto andaba en cuero y me pa que en patas), los chicos civilizadamente lo pararon(pobre loco le faltaba un golpecito de horno)aunque seguida la noche procedió a usar la linterna de Santi un par de veces.Cuestión que luego de salir de nuestra cabaña los Chamber se instalaron todos tirados en la cabaña de al lado(la de Alvi y demás) donde se encontraba Serfa enfermo y a Bochi le daba miedo pasar.
Como algunos saben luego no andaban los termotanques y los chicos gritaron mucho ,pero sin eco alguno, para que los arreglen por ende algunos no se bañaron.

ADIÓS GANCIA

El mismo día que la historia anterior, nos dirigimos hacia un boliche de esa ciudad, donde en un momento se acabo la cerveza (nunca puede pasar eso) entonces todos procedimos a comprar unos Fernandos, alo que Juaco ,todavía no había palpado su instinto animal por esta bebida, se compro un gancia.De un momento a otro empezó el descontrol en el patio de boliche y los pibes se pusieron de la cabeza.En ese momento ante la mirada de todos Juaco con el vaso en la mano (lleno), inclino su muñeca un ángulo de 90º dejando caer la bebida, a lo cual todo hicimos alucion y el sigue diciendo que lo tomo o no se que, a lo cual nadie le cree.