Nadie dudaba que este día llegaría y así ocurrió. Fueron solo un par de palabras que surcaron los aires de su casa e hicieron eco por todo Balcarce, y decían algo como...: "Que ganas de agarrar una PALANCHA y partírsela por la cabeza". Los testigos del hecho aseguran que había mucha rabia dentro y con un solo golpe descargo toda su "furia"...
martes, 15 de septiembre de 2009
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